martes, 23 de abril de 2013

homenaje a le corbusier


A pesar de que el maestro japonés Toyo Ito tiene grandes proyectos en buena parte de Europa, principalmente en España, su primera obra en América es una casa de 375 metros cuadrados, que forma parte de una iniciativa surgida en Chile en 2006. Aunque esta movida, bautizada como “Ocho al cubo”, destila interés por todos sus lados, no fue su originalidad ni su espíritu comunitario lo que convenció a Toyo Ito a participar. Cuenta el desarrollador trasandino Eduardo Godoy que Ito prometió el proyecto “de manera casi mágica”. El milagro ocurrió en un encuentro social en Chile, bajo el influjo de los buenos vinos locales y a pesar de que Ito tiene su agenda repleta de encargos para los próximos 20 años.
“Una vez que los japoneses dan su palabra, no se echan atrás”, se ríe durante una entrevista telefónica Eduardo Godoy, con la casa White-O ya terminada.

Pero empecemos por el principio. Ocho al cubo es un proyecto que busca reunir, en 8 etapas, casas de 8 arquitectos en 8 sectores . Las dos primeras etapas se sitúan en el barrio Marbella, un condominio a pocos kilómetros de Santiago, con cancha de golf (otra de las pasiones de Ito, que dedica parte de su tiempo a la práctica de este deporte). La etapa primera convocó a arquitectos locales de la talla de Mathias Klotz, Smiljan Radic y Sebastián Irarrazábal, y ya se concretó. A la segunda, con arquitectos internacionales, pertenece la casa de Ito.

Claro que Ocho al cubo es una movida de largo aliento, que incluye también a la vivienda social, a las nuevas tecnologías y espera contar con la participación del Estado.

Para la casa White-O, Ito trabajó con Christian de Groote como pata local y se ciñó a los lineamientos impuestos por el desarrollador: casas abiertas hacia el este y hacia el norte, construidas en hormigón, sobre la ladera de uno de los bordes de la cancha de golf y con una superficie máxima de 400 metros cuadrados.

Como referencia, Ito desempolvó uno de sus primeros proyectos, la casa White-U , que había construido en 1976 en Tokio, a pedido de su hermana, y que ya fue demolida.

5 comentarios:

  1. Para nada me agrada la cultura japonesa, pero sin duda tienen las mejores estructuras que e visto

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  2. Cuando visite Tokio el verano pasado visualice todas estas bellezas, muy padre tema!

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  3. buena explicacion my interesante.

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  4. que bonita casa y que daria yo por tener una asi

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